Los cuatro gatos que seguimos escribiendo en un blog, salvo excepciones, sabemos que casi no nos lee nadie. Pero aún así seguimos porque de este lado del editor hay una serie de bondades de las que todavía se puede disfrutar.
Al menos en mi caso, solo pierdo el horizonte de ‘tengo que escribir un post‘ cuando pierdo el ‘picorsito‘. Y resulta interesante tener identificado claramente cuándo se da esta circunstancia. Porque se ha repetido en momentos similares.
No voy a entrar en detalles personales, pero básicamente se da cuando me encuentro bien, en armonía y tranquilo. Estas palabras las estoy escribiendo cuando llevo una buena temporada desconectado. Así que todo está bien claro.