Cuando se consigue lo deseado

Con los deseos para lo mismo que con las emociones, que son difíciles de cabalgar. Ahí la lógica no tiene mucho que hacer, solo decir ‘que conste que…‘ pero sin que nadie le escuche.

Pero quizás sea una de las maneras de auto obligación a la que más esfuerzo se le dedica. A veces ni siquiera se desea de forma consciente, se hace por ósmosis. El caso es que el camino para la consecución de ese objetivo no planificado, se puede llevar por delante a cualquiera.

Además, cuando tiene un carácter primigenio y se invierte demasiado tiempo, se suele olvidar las razones cuando se logra saciar. Y esto ocurre básicamente porque en ningún momento hubo razón alguna.

En determinadas ocasiones, cuando se consigue lo que se desea, el sujeto descubre que en el trance se ha perjudicado tanto, que el logro se ha convertido en una derrota. En el peor de los casos ni siquiera llega a ser consciente de lo que ha ocurrido.

El recorrido por el que se ha deslizado, tanto solo como jaleado por séquitos inconscientes, le ha hecho olvidar lo que realmente tenía en pos de un humo que desaparece entre la pérdida.

Cuidado con lo que se desea, que a veces se cumple.

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