Uno de los síntomas claros de que te encuentras de vacaciones se manifiesta por la lentitud con la que te manejas en todo. Por contraposición, ir acelerado suele implicar lo contrario. Hasta aquí todo normal.
Pero ¿qué ocurre cuando te encuentras en un periodo de actividad y vas a cámara lenta? Si acabas encontrándote en esta situación, es que tu cerebro te está enviando una señal clara: ¡descansa!
Se da la particularidad de que esta situación surge durante los picos de actividad, cuando más lío tienes aparece el bajón. Te levantas una mañana y tardas tres o cuatro veces más en conseguir salir de casa, a partir de ahí todo va cuesta abajo.
Lo habitual es empeñarse en completar las tareas, pero vaya, es imposible, se sigue yendo muy lento y además cometiendo muchos errores. En el ciclismo tienen una palabra para algo muy parecido. Si te da una pájara laboral, lo mejor es hacer caso.
Desconectar y descansar es la mejor medida de productividad. Parar para ser muy productivo en otro momento nunca debería entenderse como una contradicción, sino más bien algo básico.