Una realidad que ha caído a plomo durante los últimos meses es el descubrimiento práctico del teletrabajo. Muchos usuarios que a nivel teórico la rechazaban desde un rol u otro, con el día a día han comprobado su utilidad.
Tanto es así, que difícilmente lo dejarán. Es posible que en una futura hipotética normalidad, se vuelva en algunos días escapados. Pero los que tienen un trabajo que se presta a esto y lo han probado de forma obligada ya no lo abandonarán.
Como en todo, esto no es algo absoluto, se fragmentarán determinadas mayorías de actividades laborales. No todo el mundo, no todo el tiempo. Está claro. Pero el avance es un hecho. Y las resistencias que se tenían han caído y no volverán.
Es interesante comprobar como una solución que teníamos delante ni siquiera se intentaba experimentar. El rechazo era total, un sinsentido. Da que pensar respecto a otras áreas, en las que no damos el paso por no se sabe qué razón, y que serían totalmente beneficiosas.