Recuerdo un día en el que una persona decía que ellos estaban buscando un servicio concreto, y que su afán último era el de tender paulatinamente a pagar por el mismo lo mínimo posible. Concretamente acabar no pagando nada.
Aunque pudiera parecer irónico, lo decía super convencido, razonado y desde su punto de vista totalmente entendible. Daba igual que entrara en contradicción con su propia actividad, que consistía en dar servicios. Lo creía firmemente.
Es algo con lo que uno se va encontrando de vez en cuando y con lo que hay que lidiar. Ahora se acentuará porque la situación es propensa para ello.