En mayor o menor medida, cada uno tiene conocimientos de un área muy concreta de su especialización, por estudio, trabajo, hobby o la razón que sea se acaba controlando mucho de ese área.
Cuando esto ocurre y ves, por poner un ejemplo, el tratamiento que se les da a eventos concretos, asociados a esa área, en los medios de comunicación, es bastante frecuente el asombro y la incredulidad. Te preguntas ¿cómo pueden estar contándolo tan mal?
Algo que, por cierto, es normal. Las aproximaciones a determinados campos son complicadas para todos, no solo para los periodistas. Pero como generadores de información y opinión, el tratamiento debería estar más apoyado en especialistas fiables que en televisables, pero eso es otra historia.
Estos episodios no son exclusivos de la prensa, los que no somos afines al área de especialización del tema social que sea, acabamos haciendo reduccionismos, reglas de tres, comparativas y conclusiones sobre cuestiones complejas, de las que casi lo ignoramos todo.
Siempre pienso lo mismo cuando se trata de mi área. Si se está contando esta noticia de esta manera, a mis ojos disparatada, cómo estarán tratando el resto de cuestiones de las que no tengo conocimientos.
Por esto es importante, aunque dificultoso, buscar tener más perspectiva e intentar acudir a la opinión y datos de personas especializadas, fuentes y organizaciones. Al menos en las cuestiones que a uno más le repercuten o interesan.