Un poco pongo de ejemplo este blog, pero es algo aplicable a cualquier otra acción de contenidos continuados. El origen del bajón en las ideas normalmente tiene que ver con cierto tipo de fatiga, más física que creativa.
Al margen de las repeticiones, al final uno siempre acaba rondando los mismos temas, hay etapas en las que todo lo que se te ocurre lo autorrechazas, porque no le ves sentido ni interés ninguno, ni para los lectores ni para uno mismo.
Pero eso no es cierto para ninguno de ellos. Lo sé porque cuando la propuesta de temática es externa, por básica que sea, uno acaba encontrándole punta, dándole un enfoque determinado y transitando interpretaciones que no habría visitado.
Y la única razón es que no se auto descarta el tema, ya que es externo. Por eso, la fatiga es tan tramposa, en realidad está tirando para atrás todo lo que aparece en una suerte de sabotaje propio totalmente estúpido.
La mejor forma de luchar contra esto es poniéndose a escribir, aunque la temática no parezca ni sea interesante. Mantener el compromiso hace músculo y ese entrenamiento hace maravillas cuando la cosa fluye fácil.