Terminamos este giro con la esperanza de que las cosas vayan mejor en el siguiente tramo, aún sabiendo que la cosa va a ser complicada. Pero con el convencimiento de que superaremos lo que tenemos por delante.
A pesar de algún que otro tramo de desconexión y amago de dejadez del blog, he conseguido mantener el compromiso de la publicación diaria. Algo que después de mucho tiempo se ha convertido en una rutina asumida.
Lo que permite escribir sin dificultades, eso sí, con mucha paja y alguna que otra cosa que podría llegar a tener interés. Por mi lado, sinceramente, me ayuda bastante a ordenarme y aclararme.
Pásale bien y feliz año 2021.