Google ha colocado un discreto aviso en su también discreta home, en todo un alarde de promoción orgánica de un producto. Y lo hace de forma totalmente gratuita con un impacto publicitario enorme. Aquí puedes verlo:

Poner este tipo de aviso pierde su facultad si lo introduces en un entorno minimalista como el de la página principal de Google. Un lugar donde además los cambios son casi nulos, más allá de los doodles. Donde enseguida se nota el cambio, dicho de paso, tampoco se busca mucho la discreción al marcar en rojo ¡Novedad!
No se trata puramente de un servicio, es un producto que se comercializa en la tienda de Google (store.google.com) donde como primera llamada a la acción está el botón de ‘Comprar’.
Hasta aquí todo bien. El tema está en que si haces publicidad, la legislación te obliga a especificarlo. Y ahí está la fina línea, ¿de qué estamos hablando? es un aviso, una novedad, una notificación, o se trata de un anuncio publicitario en un gran soporte.
No hay que olvidar el tremendo tráfico que atraviesa por está página, la que es para muchos usuarios la principal al arrancar su navegador preferido. El flujo de tráfico también podría ayudar a interpretar si esto es algo puramente orgánico o no.
Para despejar dudas podemos hacer un ejercicio de consulta autorreferencial. Simplemente buscando ‘google nest mini‘ en el propio Google. Y la respuesta no puede ser más contundente:

El primer resultado SEM es un anuncio del propio Google a su store. Dicho de otra forma, lo que en la principal es orgánico en los resultados es patrocinado.
No entro en valoraciones, de hecho, tildar de prácticas monopolísticas este tipo de acciones siempre me ha parecido un sin sentido. Siempre y cuando puedes usar la competencia de forma totalmente directa.
Pero desde el punto de vista de la relación entre el contenido orgánico vs publicitario me ha llamado la atención el uso de las dos técnicas, traspasando la frontera casi inédita de la principal.