La actitud desafiante de quien recibe ayuda

En ocasiones uno se encuentra con momentos más allá de ser contradictorios. En los que se plantea una situación en la que alguien necesita tu ayuda. No es que te pida esa ayuda de forma literal, sino implícita.

Cuando viendo la gravedad del asunto respondes y das el paso, la respuesta que te puedes encontrar no es colaborativa sino desafiante, incluso exigente. Estoy bastante en contra de los agradecimientos formales, pero de ahí a darle la vuelta a la situación va un trecho.

De esta manera te puedes encontrar invirtiendo tiempo y esfuerzos en ayudar a alguien que se comparta como si le debieras dinero. Llegando incluso a discutir contigo diciéndote que la culpa es tuya por esto o lo otro.

Es algo que está ahí, me he encontrado con esta situación unas pocas veces. La primera fue hace como 10 años y desde entonces, cada vez que se repite me quedo igual de ojiplático. El remate suele ser el mismo, cuando terminas la tontería, acabas siendo acusado de todo, de ayudar y de dejar de hacerlo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *