Si hay algo que está más que demostrado es que el factor suerte es uno de los ingredientes de la receta del éxito.
Entendido como la consecución de los objetivos marcados o al menos los necesarios.
Muchas decisiones se toman en función de la percepción que se tienen en la primera impresión.
Un mismo relato es entendido como positivo o negativo en función de la connotación que se le aplica, a menudo basada en la primera percepción.
Que eso coincida con las decisiones correctas o más favorables es muy complicado. Se da pero muy de vez en cuando.
Por eso es tan importante contar con integrantes que sean polivalentes, y capaces de adaptarse a decisiones perjudiciales para revertir la dinámica.
Contar con personas así o no, son el símil más parecido a tener suerte o no.