Instagram recién incorporó la característica de publicaciones sugeridas. Dado que esta red se usa como laboratorio de experimentos, no es descabellado pensar que lo puedan llegar a incorporar a Facebook más adelante.
Esta novedad incorpora la posibilidad de mostrar contenido sugerido, de cuentas públicas de particulares o empresas a usuarios, que sin seguirlas, han llegado al final de su stream de publicaciones. Justo tras el mensaje de ‘estás al día’.
Desde el punto de vista de la operativa, lo que están haciendo es mostrar contenido a aquellos usuarios que en su desplazamiento vertical llegan al final, o dicho de otra forma, que se entiende que demandan más contenido.
Por otro lado, justo al lado del nombre de la cuenta de la publicación sugerida, lo que se muestra es un botón de seguir. Por lo que está claro que esto también es un objetivo. No solo rellenar el contenido de los heavy users, también buscan aumentar las comunidades de seguidores, para que la rueda del contenido, de una manera u otra, siga girando.
El objetivo de fondo es el mismo: cuanto más contenido vea en vertical el usuario, más anuncios se le mostrarán. Algo que en Instagram tiene una proporción de 3 a 1, cada tres publicaciones orgánicas se impacta con una patrocinada.
La contradicción es evidente. Instagram a través de su algoritmo filtra el contenido de las publicaciones de las cuenta que sigue cada usuario, mostrando un porcentaje bastante bajo. Muchas de las publicaciones de los seguidos no son vistas por los usuarios como consecuencia de esa digamos ‘optimización’.
La cual hace reaccionar sobre todo a las empresas, que teniendo un número de seguidores determinado, no consiguen llegar a esa audiencia en ninguna de sus publicaciones. Por lo que se ven abocados a utilizar potenciadores publicitarios, pasando por caja, claro.
La presión ha sido tan grande, que ahora la experiencia de usuarios, en su experiencia vertical, se ha deteriorado tanto, que es muy probable que lleguen al final de la versión filtrada de su stream.
Llegados a este punto Instagram lo extiende para que se siga viendo contenido y publicidad. Pero controlado vía algoritmo, el contenido extra que se les muestra. Sin que creadores de contenido o usuarios puedan influir realmente en esto.
Los creadores de contenido pueden ver incrementadas sus métricas, pero esto nunca va a serlo de forma tan determinante como para que sienta que ya puede dejar de invertir en publicidad. Eso es seguro.
Resumiendo, una red netamente cerrada como Instagram, como consecuencia del filtrado orgánico para potenciar publicitariamente, extiende la experiencia usando contenido ajeno, aunque también filtrado, para dar salida a la experiencia ahogada que se encontraban los usuarios, con el objetivo de convertirse en un soporte infinito.
Con esta nueva funcionalidad, se han cargado la relación entre seguidores y seguidos. Ahora es algo más testimonial que otra cosa. De hecho, el número de seguidores de cada cuenta ya lo era. Pero ahora, esa virtualidad se suma también a los seguidos.
Un paso agresivo que seguramente le funcionará muy bien a la compañía, pero que puede acabar desvirtuando la operativa de los usuarios. O no, vete a saber.