Con bastante frecuencia cuando aparece una idea o se llega a la conclusión de que se debe acometer determinada estrategia, la inseguridad aparece como un freno de mano que es capaz de paralizar totalmente.
De las dudas surge la pregunta de si lo que se está planeando lo han hecho otros o no. Esto es bastante humano. De alguna manera necesitamos cierta seguridad, sobre todo, en terrenos volubles.
En realidad, más que seguridad lo que se busca es la sensación de seguridad. Además, exponerse en ser el primero en desarrollar una estrategia novedosa, por alguna razón que no logro comprender, se entiende como un hecho terrible, en caso de que no funcione.
Pero no hay tanto problema cuando se falla en algo que otros han validado. Se entiende que la cosa no fue bien, pero al menos se estaba intentando algo que iba en una dirección correcta.
Si no funciona, da igual si se debe a una idea original o validada por otros, el resultado es el mismo: no funciona. No digo que la lectura deba ser la misma, sino que la consecuencia final es la misma. No hay más riesgo por innovar que por copiar.