La generalización iguala por debajo

Tenemos un problema con la generalización, algo que afecta tanto a quien la practica como a quien la sufre. Se trata del recurso más socorrido cuando las cosas se complican. Y claro, como la sociedad es tan compleja, se tira mucho de ella.

Dando por asumida la estupidez obvia que implica su práctica, el segundo problema que genera es que iguala por debajo, da igual el sector. Casi no se tira de este recurso en la excelencia. Parece exclusivo del fango.

La capacidad destructora que tiene es imponente, se puede acabar enfangado en una generalización de dos, solo porque tu pareja en la igualación o comparación esté en lo peor.

En esa situación en la que uno lo está haciendo fatal y el otro no, solo falta un gesto del primero, una mínima crítica es suficiente, para que los espectadores de la situación acaben igualando, nivelando por abajo y generalizando que todos, no solo los dos intervinientes, son iguales.

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