Dejando de lado la inercia de contenidos de la popular red china, la interfaz de la aplicación es tan fresca y dinámica que hace que las demás aplicaciones de redes sociales parezcan muy antiguas.
De hecho, si pruebas a utilizar TikTok durante un rato y pasas a Instagram, que posiblemente es la que más cercana está con respecto a los usuarios, notarás una diferencia enorme.
Es una evolución que puede que pase desapercibida entre el río de contenidos, pero que tiene una gran relevancia y hace manifiesto que la política de Facebook de comprar potenciales competidores sin innovar salvo para su modelo publicitario les está anquilosando.
En este mundo volátil, las modas o tendencias pueden hacerte perder millones de usuarios en tramos temporales cortos. Ahora mismo hay un gap enorme entre tiktokers e instagramers.
Y por primera vez en años, Facebook no está en disposición de plantearse una adquisición como hizo con Instagram, ni tampoco una competencia copiando como sucedió con Snapchat.