La mala fama de las actualizaciones

En parte por las interrupciones que produce, en parte por los fallos o cambios de configuración tras ellas, las actualizaciones molestan y tienen mala fama entre los usuarios. Con lo que se escenifica otra clara laguna de alfabetización digital.

Si aparecen actualizaciones hay que actualizar. Eso es así en el 99% de las ocasiones. Con algunos sistemas va a dar problemas en porcentajes pequeños, pero si no se actualiza habrán problemas en un porcentaje mucho mayor.

Luego están los usuarios a los que les molesta es la recurrencia en la notificación, que solo toman la decisión para que no siga produciéndose los avisos. La decisión es correcta pero por motivos equivocados.

La mayoría de las actualizaciones incluyen correcciones de seguridad, ese área tan denostada por los usuarios. Solo por eso ya debería ser suficiente.

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