La persistencia es una técnica de consecución de objetivos publicitarios no exclusiva de la modalidad convencional. En digital también funciona, aunque se le da muchísimo menos chance. Todo debido a errores en la percepción de su naturaleza.
Es cierto que de la analógica a la digital el escalón es enorme, a todos los niveles. Pareciendo casi se trata de otra disciplina, como si tuviera otra naturaleza, pero no es así. Es el mismo juego, con esteroides y muchas métricas.
Así que si la persistencia demuestra que funciona en offline, en digital hay que darle su oportunidad. Persistir, presionar y mantener el pulso, sobre todo en determinadas competiciones de pujas, da resultados. No siempre, claro. Como con todo. Pero tiene su espacio.
Es importante recordarlo, porque son muchas las campañas que no paran de dar bandazos probando de todo, sin llegar a probar la persistencia. Acabando el anunciante con una sensación de confusión provocada por la falta de paciencia.