El otro día vi a alguien en Twitter proponiendo hacer boicot a un anunciante, que mostraba publicidad alrededor de un contenido censurable. Si esta empresa patrocina este contenido dejaré de usar sus servicios y me iré a la competencia. Algo así decía.
El error es claro y evidente, así que miré en los comentarios para ver si alguien le explicaba lo que pasaba. Pero no, nadie comentaba en ese sentido, es más los comentarios lo único que hacían eran echar más gasolina.
Casi me animo a responder. Pero al final me dio pereza. Pero si me sirve para contarlo por aquí. La publicidad digital casi no tiene puntos de coincidencia con la convencional. Una de las cuestiones que hay que tener en cuenta es que no tiene lugar.
Las opciones de segmentación son tan variadas que es imposible saber dónde aparecerá de forma estricta. Esto sirve tanto para los usuarios impactados por ellas como para los propios anunciantes e incluso la plataforma.
Pero para no complicar la cosa, hay un tipo de segmentación, que se usa mucho que está orientada al usuario, mostrándose en función del perfil previamente definido. Al margen totalmente de dónde se ve la publicidad.
Que puede estar persiguiendo al usuario a través de diferentes webs, sin tener en cuenta ninguno de los soportes.