Las ansias que todo lo abortan

La falta de perspectiva y la excesiva ansiedad para encontrar resultados, matan más proyectos de lo que se cree. Si se le une una sobre análisis tenemos la tormenta perfecta para tomar decisiones de auto sabotaje que no dejen respirar ninguna acción.

Si se va a emprender un camino corto de 10.000 pasos, por poner un ejemplo, y después de transcurrir 50 pasos, paramos para hacer un análisis del tiempo empleado y hacer proyecciones podemos acabar errando mucho.

Sobre todo cuando se toman decisiones apresuradas, generadas por los miedos, que nos hacen apretar el paso cuando no toca, para volver a replanteárselo todo a los 100 pasos y acabar agotando al caminante, esto es al proyecto.

En los equipos debe haber alguien que sepa gestionar las ansias, si es posible, quien los lidera. Y que permita poner mesura. Porque proyectos que empiezan bien desde el principio y crecen exponencialmente casi no hay.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *