En las redes sociales en general y en twitter en particular, se crean las condiciones ideales que favorecen cierto grado de maniqueísmo. Algo que despliega, como una de las herramientas más socorridas, los famosos zasca.
Esto que viene en el pack básico, se acentúa y de qué manera, cuando hay algún tema candente o tendencia. Dar un zas en toda la boca como si fueras un personaje de la serie The Big Bang Theory funciona en la serie, pero solo ahí.
Y no funciona, porque por suerte la realidad es más compleja, con sus matices y contexto. Pero oye, tampoco pasa nada del otro mundo por buscar el zasca definitivo, la mayoría de las veces son muy graciosos.
Lo importante es no acabar cayendo en el maniqueísmo, ni interpretar la realidad en base a una proyección a escala, como la de los comentarios en redes, ya que sus propias reglas no son otra cosa que una una versión empobrecida de las conversaciones.
Y todo lo anterior, por muy obvio que sea, se desliza en el terreno de las emociones. Y si, las posibilidades de contagio son altas cuando te dejas llevar. Conversar mal o poco sobre cualquier asunto menor complica la comunicación, hacerlo sobre algo complejo la dinamita.