Llama bastante la atención que una empresa como Movistar, se dedique a comercializar un servicio utilizando tácticas tan exageradamente agresivas que podrían entenderse como que rozan el fraude, sobre todo porque choca con la dinámica del resto de productos que comercializa.
Para colmo el servicio es bastante tonto. Consiste en contratar melodías, chistes o bromas como fondo mientras alguien llama por teléfono al que lo ha contratado, mientras está dando los tonos de llamada.
Es bastante errático, porque se puede confundir con una locución de contestador u otro servicio de espera. Además de que con la melodía casi no se escuchan los tonos de espera, con lo que todo se vuelve más desconcertante.
Tal cual está diseñado, la forma de contratación más probable es a través del error. Esto es, llamas a un teléfono que tiene contratado este servicio y sobre la melodía aparece un mensaje diciendo que si tú también lo quieres contratar pulses una tecla del 0 al 9.
O dicho de otra forma, cualquier tecla. Si por casualidad le das a alguna por error estás contratando el servicio. El cual cumple la doble función de melodía y autopromoción del mismo, con el fin de la propagación.
En una suerte de uso piramidal desvirtuado, en el que pagas una suscripción de 0,99 € a la semana, por ofrecer el servicio que no escuchas en ningún momento y solo va dirigido a quienes te llaman a ti, con un fin principalmente publicitario. Muy heavy.
Al contratarlo te llegará un sms en el que te indicarán cómo darte de baja enviando un sms al mismo número corto, el cual no funciona. También ofrecen como solución darte de baja a través de una url, que solo te conduce al registro, no a la baja. Y aquí es donde se roza con los dedos el fraude.
Menos mal que en la web de ayuda deMovistar explican cómo darse de baja. Actualmente se realiza de forma casi inmediata enviando un sms gratuito con la palabra BAJA al número 2218.
