En sistemas de información consolidados cuando se reducen las mejoras de las funcionalidades habitualmente se tira por implementar mejoras o cambios en el diseño.
Un poco para justificar las actualizaciones y por dar cierta apariencia, sin perjuicio de que algunos de los cambios puedan acabar siendo mejoras. El paradigma de esto es MS Word, pero con involuciones en el ámbito del diseño.
El problema surge cuando estos cambios de diseño en herramientas de uso intensivo son demasiado rompedores con la estética anterior, modificando operativas automatizadas por muchos de los usuarios. Cuando el cambio solo responde a sí mismo es cuando más confusión se produce.