Casi no hay día en el que no veas excesos en el postureo de los usuarios de las redes sociales. La normalización de esta anomalía, por la que se busca remarcar personalmente cualquier paso que se da, parece no tener fin.
Ahora estamos en plena efervescencia en la retransmisión de cada uno de los pasos relacionados con el proceso de vacunación. Como si el selfie mientras te vacunas no fuera suficiente.
Pero que en un evento como el Tour de Francia, en pleno afán por el postureo le haya parecido razonable a un espectador, plantarse con una pancarta y provocar el accidente de casi el 80% del pelotón, para salir en una foto o en la tele, es un hito que nunca pensé ver.
Hemos visto aficionados animando, haciendo el ganso o fotógrafos amateur con un pié en la carretera que acaban provocando accidentes. Pero en los casos anteriores el protagonismo era del ciclista. Ahora ya ni eso, ahora se provoca el abandono de ciclistas solo por hacerse un selfie, por tener un fondo con el que decir yo estuve ahí.
Por si no lo has visto, hablo de esto: