Es una obviedad, pero a veces es importante recordar que los marketeros suelen hacer marketing, concretamente todo el tiempo, o al menos casi todo el tiempo. Algo que podría llevarte a relativizar lo que dicen.
Pero la lógica es aplastante. Si están dando una conferencia, escribiendo un libro, hablando en un podcast, dando clase, saliendo en Youtube, reuniéndose en Clubhouse o simplemente manteniendo una conversación casual en Mercadona, en realidad lo que están haciendo es marketing.
Y no solo cuando tengan un interés directo en su interlocutor o audiencia, probablemente también cuando no lo haya, por si acaso. Para conocer lo que realmente piensa sobre lo que sea, es necesario contar con su confianza y algún tipo de afinidad familiar de primer grado.
Y una advertencia expresa tipo ‘Pero, ahora dime la verdad‘. Y a veces ni eso es suficiente.