Ayer vi el primer capítulo de la última temporada de Silicon Valley, una de mis series preferidas. Y no me resisto a poner los primeros minutos del capítulo:
Un delicioso discurso que Mike Judge, creador de la serie y director de este capítulo en concreto, se da como homenaje para a continuación tirarlo abajo en la siguiente escena. Una de las señas de esta estupenda ficción, en la que primero te enseñan el cielo y luego te bajan al suelo de la realidad.
Aderezado con mucho humor cuela un discurso que casi no se da en ningún otro foro, el de la deriva que tiene la actual internet, el poder acumulado de las grandes multinacionales tecnológicas y el ideal de tener una nueva versión.
Sinceramente, recomiendo a cualquiera ver esta serie, porque es capaz de enseñar el mundo de las startups tecnológicas, con un nivel de conocimiento tan alto como el de comedia. Y eso no es nada sencillo.
Hay capítulos que directamente deberían darse en las formaciones de emprendimiento. Lo digo muy en serio. Un ejemplo sencillo es Silicon Valley 3×09 «Daily Active Users».
Por cierto, para los que dudan de las posibilidades de la narrativa transmedia. Pied Piper, la compañía creada por los personajes, tiene una fantástica web, que solo de visitarla te hace desear que fuera algo real.
Pied Piper. The internet of people | www.piedpiper.com