En periodos de elecciones, como en el que estamos actualmente, es importante salir del círculo de afinidad al que te conducen las redes sociales. Es una buena idea no sólo conocer todo tipo de personas e ideas en el mundo real, también lo es en el digital.
Por muy en contra que se esté con algunas ideas, el hecho de escucharlas no tiene que ser necesariamente negativo. Como mínimo te ayuda a entender elementos y puntos de vista de una sociedad que es más compleja de lo que todos intentan explicar.
En las redes sociales algunas personas se vanaglorian por bloquear a gente que no piensa de la misma manera. Fulanito ha dicho nosequé, pues lo bloqueo. Como si de un castigo para el bloqueado se tratara.
Bastante hacen las redes sociales para meternos en un círculo de afinidad, como para nosotros contribuirles bloqueando, dejando de seguir, etc. Procurarse un espacio en el que todo el mundo piensa igual y entenderlo como si se tratara de una representación de la sociedad es una contradicción insalvable.
Y es cierto que hay redes sociales como Twitter, en las que el deporte preferido es poner a parir a los demás, pero también es interesante ver los puntos de vista y planteamientos de los demás, incluso los que están las antípodas.
De lo contrario estamos fomentando una sociedad infantilizada como la estadounidense donde es bastante frecuente escuchar, en conversaciones de adultos, expresiones tipo ‘buenos y malos‘.