Recuerdo una cita, aunque no su autor, que decía ‘Burócrata es quien busca un problema a cada solución’. Aunque esto en realidad se puede extender más allá de la burocracia. Todos conocemos personas que tienen ese funcionamiento.
Personas cuyo mantra es el inmovilismo, que ‘lo de hacer‘ lo ven con suspicacia. Que rechazan cualquier solución. Por suerte estas personas son pocas, pero si se encuentran en los puestos adecuados son capaces de paralizar cualquier organización.
Y lo hacen proyectando su inoperancia en los demás. Permaneciendo cubiertos bajo un manto de responsabilidad, al advertir por qué razones no se puede hacer esto y aquello. La forma de distinguirlos de los verdaderos responsables está en las intenciones resolutivas.
En entornos digitales y debido al desconocimiento que hay de las distintas áreas, se crea un escenario altamente propicio para los aficionados a la parálisis digital. Como el entorno es confuso cuesta más distinguirlos.
Pero por dar algunas claves, son muy aficionados a enviar largos correos electrónicos detallando los problemas casi sin aportar soluciones, rehuyen las reuniones activas, herramientas de seguimiento de tareas y tienen una habilidad especial para dejar cuestiones en el aire.
