Jack Dorsey, confundador y director de Twitter anunció ayer, a través de un hilo en la propia plataforma, que detendrán la publicidad política a nivel mundial, con una frase que pretende ser lema ‘Creemos que el alcance del mensaje político debe ganarse, no comprarse‘:
El hilo es tan interesante por lo que dice como por lo que calla. Reconoce algo que cada vez más gente tiene claro, el poder de influencia que tiene la publicidad en entornos digitales como las redes sociales, un poder que se puede desplegar en forma de manipulación y engaño, no solo por los emisores, sino por el resto de intervinientes.
Sobre esto último hay que remarcar que esa influencia está fundamentada en el valor que le otorgan las personas. Si alguien decide dejarse guiar por lo que ve en un microcosmos como una red social, está a expensas de ser manipulado. De igual forma que si confía su criterio a lo que le llegue a través de cualquier otro medio.
Dicho de otra forma, no es el medio el que manipula, que también, es el usuario quien tiene querencia a ser manipulado. Y acabaría siéndolo en cualquier otro ámbito.
Quizás sería una buena idea que los usuarios recobren algo del pensamiento crítico, que en el caso concreto de entornos digitales, es todavía más sencillo.
En otro de los mensajes del hilo dice algo tan relevante como cierto: no hay forma de controlar los anuncios políticos, como si de un caballo salvaje con esteroides se tratase. El discurso hasta ahora era el de ‘estamos haciendo esfuerzos…‘ como justificación, pero se trata de algo que realmente no hay forma de controlar.
El hilo es una joya de mensajes contundentes sobre lo que pasa en este segmento de la publicidad, poniendo las esperanzas en que los movimientos sociales tengan una escala masiva de forma puramente orgánica.
Justo ahí, con ese mensaje que raya en la ingenuidad, es cuando da un toque a la competencia ‘Somos conscientes de que somos una pequeña parte de un ecosistema de publicidad política mucho más grande‘. Donde le está diciendo a Facebook y a Google ¿Y ustedes, qué van a hacer al respecto?
Hay que recordar que el número de usuarios e inversión publicitaria entre Twitter y las otras dos compañías es descomunal, ni juegan, ni se sientan en la misma mesa.
El último mensaje del hilo es una verdad como un templo ‘Esto no trata sobre la libre expresión. Trata sobre pagar por el alcance. Y pagar para aumentar el alcance del discurso político tiene ramificaciones significativas que la infraestructura democrática actual puede no estar preparada para manejar. Vale la pena retroceder para abordar.‘
Un último apunte, para las elecciones del próximo noviembre seguirá estando activo en España.